Testimonios Galardón a la Excelencia Estudiantil

Mi nombre es Rubelio Astolfo Moreno Andrade nací en Asuncion Mita Jutiapa un quince de septiembre de 1984. Desde muy pequeño mis padres se esforzaron por inculcarme valores morales y espirituales. Además, mi padre se esforzó por enseñarme el cultivo de tomate y cebolla. La primaria la estudié en el colegio La Infancia como era de escasos recursos me exoneraron de pagar la colegiatura, siempre y cuando obtuviera buenas calificaciones. Estudiaba por las mañanas y por las tardes tenía que trabajar. Recuerdo que mis cuadernos siempre estaban sucios porque me los llevaba donde estaban los cultivos de tomate y cebolla, pero todas estas limitaciones me dieron fuerza para seguir adelante.

Cuando terminé la primaria me sentí muy contento pero sabía que aun me faltaba. Estudié los básicos y el diversificado en el Instituto Nuestra Señora de la Asunción. Cuando terminé los básicos decidí estudiar Perito Contador, cuando finalicé mi carrera me sentí muy contento porque ahora tenía un medio a través del cual subsistir, pero también me sentí triste porque no tenía los medios para seguir estudiando.

El día de mi graduación me otorgaron el Galardón a la Excelencia y un sobre proporcionado por Industrias de la Riva. Cuando llegué a mi casa me pregunté ¿Qué voy hacer? Fue entonces cuando mi mamá abrió el sobre y empezamos a ver las distintas becas que otorgaban las universidades, ese mismo día mi mamá llamó y le dijeron que ese día vencía el plazo para pagar el exámen de aptitud, le suplicamos que pudiera pagarlo el siguiente día y así fue, viajé a la capital, por ir a la Universidad Francisco Marroquín fui a la Galileo, después fui al museo Ixchel, hasta que por fin llegué al lugar en el cual tenía que pagar el exámen de aptitud, este lo cancelé con el sueldo que devengaba como empleado de la Tesorería Municipal, pues desde que terminé mi práctica en el Banco de Desarrollo Rural, ya había empezado a trabajar.

Recibí la guía de estudio una semana antes del exámen de aptitud, esa semana fue de desvelo porque trabajaba de ocho a cuatro de la tarde y de las cuatro en adelante estudiaba la guía de estudio, como había cosas que no entendía tuve que buscar un maestro de matemáticas. Por fin llegó el día en que me tenía que examinar, le oré a Dios y viaje a la capital, me examiné y sentí que me había ido bien, ahora había que esperar. A las tres semanas de haberme evaluado recibí una llamada de la facultad en la cual se me informaba que me tenía que presentar a una entrevista. A la semana de haberme hecho la entrevista me informaron que había salido favorecido con la beca Impulso al Talento Académico. Me sentí muy contento de haber salido favorecido con dicha beca y le agradecí a Dios, a mis padres, en especial a mi mamá, a Industrias de la Riva, pues de no haber sido por ellos nunca hubiera obtenido la beca, a la Facultad de Derecho de la Universidad Francisco Marroquín por haberme dado la oportunidad y por creer en mi, y en general a todas las personas que confiaron y creyeron en mi. Actualmente estoy en cuarto año de derecho estudiando muy duro y aprovechando la oportunidad que se me ha brindado.